Proyecciones de población en València 2027–2037
Proyecciones que no se cumplieron
Un informe del Ayuntamiento de Valencia, y su Oficina de Estadística, predecía que en el 2027 la ciudad tendría 803.803 habitantes. Una decada después, en el lejano 2037 llegaría a 819.592. No se indica en la web de dicha oficina la fecha de tan acertado pronóstico.
Según los datos oficiales del INE (Padrón Municipal), la población ha aumentado de forma constante y acelerada en los últimos años.
2023: 804.121
2024: 824.340 ( incremento del 2,50% anual)
2025: 841.558 ( incremento del 2,08% anual)
En cuatro años, València ha sumado 52.716 personas (como añadir de golpe una ciudad del tamaño de Xàtiva). Y la ciudad no estaba preparada para absorber este ritmo de crecimiento.
Consecuencias del crecimiento acelerado
No lo hemos visto venir. No hemos sabido. Y se nos ha ido de las manos.
València está creciendo mucho más rápido de lo previsto y ya ha superado cifras que, en teoría, no deberíamos haber alcanzado hasta dentro de una década.
A las consecuencias positivas, que las hay (mas actividad económica, mayor dinamismo cultural y social, ...) hay que sumar otras que no lo son tanto (mayor presión sobre los servicios públicos, gentrificación...). Y si nos centramos en la vivienda, este crecimiento será positivo o negativo dependiendo de para qué quieras la vivienda:
Quien busca una vivienda para vivir en ella, ya sea comprando o en alquiler, lo tiene mucho más difícil hoy que hace unos años:
La oferta no crece al mismo ritmo que la demanda.
El alquiler tensionado en todos los barrios.
Los jóvenes lo tienen cada vez más difícil para emanciparse.
El centro y los barrios consolidados inaccesibles para muchas familias.
Mientras que para los inversores es una gran oportunidad. Una ciudad con incremento de población tremendo y una oferta muy corta es una opción de mercado segura y con recorrido. Edificios completos para alquilar, activos para coliving, establecimientos hoteleros, viviendas en alquiler, alquiler turístico ...
❓ Me interesa tu opinión
VALENCIA CRECE PORQUE GUSTA, pero si no se gestiona bien, puede dejar de ser la ciudad amable, mediterránea y equilibrada que la hace tan especial.
El reto ahora es claro: crecer sin romper el equilibrio entre calidad de vida, vivienda y oportunidades reales para sus habitantes.
¿Piensas que este ritmo de crecimiento es sostenible?
¿Qué debería hacer la ciudad para mantener la calidad de vida?










